Embárcate en un viaje extraordinario por el tiempo y los sentidos en Bodegas Toro Albalá, un lugar donde tradición e innovación se entrelazan para contar una historia única.
Desde el inicio una cálida bienvenida te introduce al legado familiar que comenzó en 1922, en una antigua central eléctrica de la localidad. Conoce cómo cada generación ha contribuido a preservar y enriquecer esta tradición, mientras descubres los secretos que han convertido a Toro Albalá en un referente en Montilla-Moriles.
La experiencia te llevará al fascinante Museo Arqueológico, un espacio que alberga una colección única de objetos históricos de otras civilizaciones y de la cultura local. Cada pieza es una muestra de la mentalidad de su propietario Antonio Sánchez, tan prolífica y visionaria.
La visita continúa en la Sala de Botas, sala de envejecimiento de nuestros vinos generosos en botas de roble americano, sala que preserva el arte y la técnica de la crianza, mientras disfrutas de una degustación de nuestros vinos más emblemáticos.
Pasamos al taller de artesanos, sala donde manos expertas y delicadas colocan las etiquetas en cada botella de forma tradicional a mano, preservando el buen hacer de antaño y dando a cada botella el mimo que requiere tras años de envejecimiento en barricas, de aquí salen verdaderas joyas.
El clímax de esta experiencia se vive en la Sala de Catas, un entorno diseñado para deleitar el paladar con los exquisitos vinagres artesanales de la bodega, rodeado por objetos de la colección de Antonio Sánchez. Con cada copa, aprenderás a identificar las notas y matices que hacen únicos a estos vinos, mientras reflexionas sobre la rica herencia que representan.
Al finalizar, te llevarás una conexión profunda con la tradición, la innovación y la magia de Toro Albalá.
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Desarrollar una experiencia enoturística única y sostenible que combine la historia cultural del siglo XVI y la Orden de Santiago en La Mancha con la degustación de vinos en rama. La experiencia busca resaltar la autenticidad del patrimonio histórico y vitivinícola de Pedro Muñoz, promoviendo el turismo sostenible y la conexión emocional con el territorio.
