Pittacum se encuentra situada en Arganza , una localidad de gran tradición vitivinícola, inmersa en un extraordinario y pintoresco paraje natural de la “Región Berciana”.
Pittacum se encuentra situada en Arganza , una localidad de gran tradición vitivinícola, inmersa en un extraordinario y pintoresco paraje natural de la “Región Berciana”.
Esta tradición está muy presente en toda nuestra visita a la Bodega, comenzando por los viñedos octogenarios, la arquitectura del caserón que la acoge, y continuando por el complejo proceso de elaboración de nuestros vinos. La visita finaliza con una degustación de Petit Pittacum y PittacumBarrica en nuestra sala de catas.
Para concertar una visita es imprescindible cubrir el formulario web. Si la fecha deseada no está disponible, envíenos un email a enoturismo@pittacum.com por lo menos con 48 horas de antelación a la fecha deseada. Una vez recibida su solicitud, nos pondremos en contacto para confirmarla a través de correo electrónico. El horario se ajustará a la disponibilidad de la Bodega.
Esta visita puede ser regalada, nosotros nos ocupamos BONO REGALO
Déjanos tu opinión
Echa un vistazo a las siguientes experiencias
Visita nuestra bodega en Cariñena. La visita a nuestras instalaciones en Cariñena incluye un recorrido guiado por la nave de depósitos, línea de embotellado, nave de barricas, sede social, claustro y museo.. Como colofón a la visita se ofrece una cata de vinos a ciegas con picoteo de productos de la zona. La duración de la visita es de 2 horas y media aproximadamente.
Una experiencia única donde podrás conocer a través de los 5 sentidos, como nuestra familia comparte su pasión por la elaboración de vinos en pleno corazón del Mañan, en Monóvar.
Bodegas Luzón es una bodega orgullosa de sus raíces y del territorio al que pertenece. Uno de los principales productores y exportador de vino de la D.O.P Jumilla desde su fundación por Don José de Molina, comandante de los Reales Ejércitos destinado en Filipinas, decide volver a su Jumilla natal tras terminar su carrera militar, poniendo como nombre a sus tierras “Finca Luzón” en honor a la isla en la que estuvo tanto tiempo y que siempre quedó en su recuerdo. Posteriormente, la historia de nuestra bodega se torna todavía más especial, cuando Don José De Molina decide vincular la herencia de sus tierras y su finca a la rama femenina de la familia, quedando así hasta mediados de los años 80.
